Este cuadro presenta una marcada textura y tonos que sugieren un paisaje abstracto. En la parte superior domina un blanco rugoso, mientras en la franja central se combinan ocres y marrones a modo de follaje o franja de vegetación. El uso de la materia pictórica crea un efecto de relieve que invita a contemplar su atmósfera terrosa y orgánica.

• 120 x 120