Este cuadro abstracto presenta un movimiento arremolinado que evoca una energía dinámica y caótica. Los tonos terrosos y grises se combinan con trazos blancos agrietados, creando un contraste visual poderoso que sugiere tanto fragilidad como fuerza. La composición parece capturar un momento de colisión o liberación de energía, invitando al espectador a reflexionar sobre el impacto y la transformación.

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